Desde que en 1982 España se uniera a la Convención para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad de la UNESCO, se ha convertido en uno de los países con más número de distinciones del mundo. Es, de hecho, el tercer país en sitios patrimonio de la Humanidad solo por detrás de China y de Italia, y cuenta además con numerosos bienes inmateriales de la humanidad.
Estas distinciones son un reconocimiento al inmenso patrimonio que existe en nuestro país pero también implican una gran responsabilidad, la de proteger, conservar y divulgar la riqueza cultural de nuestros pueblos y ciudades.
Un esfuerzo conjunto
El reconocimiento como Patrimonio Mundial por la UNESCO no afecta solo a monumentos singulares sino que en algunos casos, afecta a entornos urbanos enteros, creando de ese modo unas necesidades específicas en cuanto a la preservación de estos.
Por tanto, las ciudades patrimonio se enfrentan al reto de mantener sus centros históricos para que sigan siendo entornos dinámicos y, sobre todo, vivos, preservando a la vez su integridad patrimonial. Se trata, en el fondo, de proteger los monumentos del pasado con la consciencia de vivir en una ciudad moderna.
Ante esta situación, el año 1993 se creó el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. El grupo, que dispone de una plataforma web para su difusión, se ha organizado en distintas comisiones de trabajo para plantear actuaciones comunes frente a los retos que se plantean en los distintos entornos urbanos, siempre manteniendo la identidad y las particularidades de cada ciudad.
El objetivo final del grupo es actuar de manera conjunta en defensa del patrimonio histórico y también defender intereses comunes, difundir y promocionar un turismo cultural de calidad.
Quince joyas del patrimonio
En la actualidad, el grupo lo forman 15 conjuntos históricos:
Alcalá de Henares con su conjunto monumental renacentista y barroco.
Ávila y su impresionante núcleo amurallado medieval.
El núcleo renacentista de Baeza.
Cáceres con su núcleo histórico mezcla de las distintas culturas que han pisado Extremadura.
Córdoba y su gigantesco casco histórico que gira en torno a su Mezquita-Catedral.
Cuenca, sus palacios y conventos construidos sobre un impresionante risco.
Eivissa, fundada por los fenicios y hogar de múltiples pueblos que llegaron desde el Mediterráneo.
Mérida, la antigua Emerita Augusta romana y sus magníficos monumentos.
La Salamanca renacentista y universitaria.
San Cristóbal de la Laguna, cuyo trazado urbano original se conserva como ejemplo de planificación urbana del siglo XVI.
Santiago de Compostela, centro cultural y de peregrinaje excepcional.
Segovia, cuyo centro medieval queda cruzado por su célebre acueducto de época romana.
Tarragona y sus impresionantes estructuras romanas reflejo de su capitalidad de la provincia Hispania Tarraconensis. Más detalles sobre la Tarragona Patrimonio Mundial y sus monumentos reconocidos.
La Toledo capital del siglo XVI.
Úbeda, joya del renacimiento en Andalucía.
Estas 15 ciudades son una ventana privilegiada a la historia y la cultura, un testigo vivo de los logros de la humanidad que se encuentran, por suerte para nosotros, muy cerca.